Por una vez, Bob Esponja abandonó ayer la piña que le sirve de cálido hogar y a su mascota Gary para recibir un baño, pero no en el fondo del mar, sino de masas y en pleno Lalín. El acto promocional del dibujo animado norteamericano causó más que furor en la capital dezana. La visita estaba programada para las 18.00 horas en la plaza del nuevo consistorio, pero desde algunas horas antes ya se notaba cierto movimiento en el entorno del castro tecnolóxico. Cogidos de la mano de sus padres, de sus hermanos mayores o de los amigos del cole, los pequeños de Deza no podían reprimir la sonrisa nerviosa de su cara y apuraban el paso para ser los primeros en toques al personaje que lleva por apellido ´pantalones cuadrados´.
Al son de la música y caminando en círculo, como manda la construcción de la plaza, Bob Esponja despertó entre los más pequeños tanta o más emoción que la que provoca Papa Noel en Navidad. Así, aunque los chavales no podían sentarse en su regazo, sí tocaban una y otra vez a Bob Esponja para comprobar que era de verdad. Unos se conformaban con acariciarle la espalda o darle la mano, los más atrevidos le tiraban de la nariz y los tímidos eran jaleados por sus padres y sus abuelos para acercarse al más que popular personaje. Y mientras los más chicos disfrutaban del momento, sus familiares se afanaban en sacar fotografías para inmortalizar el encuentro.
Negociación
Tras este acto promocional, los más jóvenes de Lalín dejaron clara su pasión por la serie de dibujos animados, cuyo espectáculo podrá verse el próximo lunes, día 9, en Vigo. Por su parte, el alcalde lalinense, José Crespo, está inmerso en negociaciones con la productora para que este evento también visite la capital dezana. El programa está condicionado a la búsqueda de un patrocinador, puesto que el gobierno local no podría asumir el coste solo con la venta de las entradas.
Al son de la música y caminando en círculo, como manda la construcción de la plaza, Bob Esponja despertó entre los más pequeños tanta o más emoción que la que provoca Papa Noel en Navidad. Así, aunque los chavales no podían sentarse en su regazo, sí tocaban una y otra vez a Bob Esponja para comprobar que era de verdad. Unos se conformaban con acariciarle la espalda o darle la mano, los más atrevidos le tiraban de la nariz y los tímidos eran jaleados por sus padres y sus abuelos para acercarse al más que popular personaje. Y mientras los más chicos disfrutaban del momento, sus familiares se afanaban en sacar fotografías para inmortalizar el encuentro.
Negociación
Tras este acto promocional, los más jóvenes de Lalín dejaron clara su pasión por la serie de dibujos animados, cuyo espectáculo podrá verse el próximo lunes, día 9, en Vigo. Por su parte, el alcalde lalinense, José Crespo, está inmerso en negociaciones con la productora para que este evento también visite la capital dezana. El programa está condicionado a la búsqueda de un patrocinador, puesto que el gobierno local no podría asumir el coste solo con la venta de las entradas.
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